FAN-FORUM WARS. Partida X: La Edad de los Héroes


Rendering Error in layout Widget/Social: Call to a member function exists() on null. Please enable debug mode for more information.
Más
15 años 7 meses antes #49 por General Grievous
Había caído la noche en Coruscant. La joven Síle había regresado de trabajar y después de una tranquila cena al lado de Ophelia y pequeño hijo Liam, la joven así como la madre y su hijo se preparaban para ir a dormir. Pese a lo difícil que eran esos tiempos, los tres vivían lo más tranquilos y unidos que podían. Se podría decir que eran felices, muy felíces.

Por fín los tres se fueron a la cama. Las luces estaban apagadas y las persianas de las ventanas estaban cerradas para evitar que entrara tanta luz proveniente de la iluminadísima ciudad.

La noche avanzaba y el pequeño Liam no conseguía conciliar el sueño. Se sentía inquieto, tal vez temeroso por algo.
Entonces, de reojo miró hacia la ventana entre las persianas semi abiertas pero todo lo que veía era la inmensa ciudad.

...De pronto movió la mirada hacia la otra esquina de la ventana y el niño quedó pasmado...

- "Mamá, mamá!!"- gritaba asustado el niño.

E inmediatamente llegó su madre y preocupada preguntó:
-"Qué tienes hijo?"-

Y muy asustado, el niño dijo: -"En la ventana....unos ojos rojos muy brillantes...ahí...ahí estaban!!"-

-"Liam...fue tu imaginación. Te digo que no creas todas esas historias que escuchas en la calle. No son mas que mentiras para querer asustarte. Ya no saben qué inventar. No pasa nada, vuelve a dormir. Vamos, si quieres duerme conmigo. Todo va a estar bien..."-

Inmediatamente después entró Síle preguntando -"Estan bien?. No pasa nada malo?"- quien también se despertó al oír los gritos de Liam.
Y Ophelia le respondió -"No, no te preocupes linda. Sólo tuvo una pesadilla. Gracias"-

Entonces Liam decidió irse a dormir con su madre. El pequeño creía haber visto algo que realmente le espantó.
Una vez estando con su madre, Liam por fín se tranquilizó. Todos estuvieron más tranquilos.

Y la noche seguía avanzando. Había una calma total en el hogar. Todo a oscuras y todos durmiendo tranquilamente. Sin embargo, en la recámara de Ophelia parecía suceder algo. Había un movimiento extraño en las persianas. Como si hubiera algo escondido detrás. De pronto se sintió que el viento comenzaba a soplar con fuerza. Esto volvió a despertar a Liam, quien era de sueño ligero. Y entonces miró hacia la ventana y sintió como el viento entraba. Comenzó a sentir algo de miedo, vió que la ventana había sido cortada de una manera muy extraña, pero al regresar la mirada hacia donde estaba su madre....´
...un resplandor blanco. Casi fantasmal....
Y con terror, Liam subió la mirada...y vió esos ojos rojos de nuevo...
La criatura fantasmal recién aparecida en la recámara acercó su mirada de manera sutil pero aterradora hacia el niño. Un fuerte grito de terror se oyó por toda la casa.

Síle despertó inmediatamente y corrió a ver lo que sucedía. Toda la casa estaba a oscuras. Corrió y corrió; abrió la puerta y de pronto vió algo que la llenó de terror....el fantasma tenía entre sus brazos a una inconciente Ophelia. De la punta de los dedos del ser fantasmal salían unos apéndices que estaban entrando por los oídos de Ophelia. El pequeño Liam no paraba de gritar. La joven se quedó sin palabras ante lo que estaba viendo, asi que desesperada, tomó todo lo que pudo y lo lanzó hacia el fantasma haciendo que el intruso soltara a la mujer y comenzara a moverse como si estuviera muy alborotado. Dió un gran salto y quedó sostenido del techo con todas sus extremidades mirando fijamente y de una manera aterradora a Síle. Pero Síle no se daba por vencida y trataba de golpear cualquier cosa al extraño invasor. Al final, el ser misterioso emitió un fuerte destello que cegó a Síle y justo después se escuchó como saltó por la ventana rompiendo los vidrios.

Todos respiraban agitadamente. Liam lloraba y Ophelia, quien gracias a la intervención de Síle, no fue dañada físicamente, pero aún así quedó en shock. Síle intentó tranquilizarlos.

"-Va a estar bien tu madre. Es muy fuerte. Todo va a estar bien. Ya terminó"- decía la joven intentado tranquilizar a los otros y a ella misma. "-Ya terminó. Se fue-"

Entonces Síle abazó a Ophelia y Liam. Y mientras se abrazaban, una silueta con ojos rojos se asomaba para verlos por vez última antes de desaparecer entre la densa niebla del amanecer en Coruscant.


Y en otro lugar, en una habitación oscura, un misterioso individuo estaba mirando varios monitores. En ellos aparecían varias imágenes de varios planetas y puntos de la galaxia, especificando en los controlados por el Imperio. Entonces el individuo se puso de pié, apagó todas los aparatos y salió de la habitación. Un par de ojos rojos muy brillantes se veían en la oscuridad, pero al salir de la penumbra, únicamente resultó ser Dax Selus, un hombre recién llegado a Coruscant.

Continuará....

Por favor, Identificarse o Crear cuenta para unirse a la conversación.

Más
15 años 7 meses antes #50 por konk7er
Comenzó a llover en Zaloriis.Konker corría por las calles de la ciudad,que minutos antes habian estado llenas de gente,pero que ahora estaba solitarias y silenciosas.Había visto el comunicado del terrorista que había hecho volar por los aires aquel edificio.Aunque no habuiese dicho su nombre y su voz hubiera sonado distorsionada,sabía a ciencia cierta que se trataba de Brock.Él mismo le había facilitado al hombre el acceso a las armas,y le había dejado manipularlas a su antojo.Brock le había contado todo el plan y,al parecer,había ido todo a la perfección.

Comenzó a hacer mucho frío en Zaloriis.Un frio invernal que no era normal en aquella época.Konker se refugió rapidamente en un bar cercano.Entró dejando un charco en la entrada,y se sentó en una mesa.Miró hacia la televisión,estaban hablando de un suceso relacionado con la explosión del edificio..

—El sospechoso detenido en Chandrila ha sido trasladado a Coruscant.Se piensa que puede pertenecer a una banda organizada,la cual habría sido responsable del atentado en Zaloriis y del asesinato de Sanko en Chandrila...

Konker se extrañó.Brock no le había comentado que hubiese más gente metida en ese asunto.Pensaba que él era el único ser vivo que había tenido contacto con Brock,y la detención de aquel hombre le había llamado la atención.

La puerta se abrió.Cinco guardias imperiales entraron en el local.Fuera llovía con más fuerza que antes,y soplaba un fuerte viento.Las calles estaban vacías.

—Estás detenido,chaval —Dijo uno de los guardias,mientras apuntaba a la cabeza de Konker
—¿Qué? —Dijo el muchacho,levantando las manos— ¡No he hecho nada!
—Eres sospechoso de pertenecer a una banda organizada —Dijo otro soldado.

Konker recibió un rodillazo en el estomago.Después lo agarraron del pelo para levantarlo del suelo,y le esposaron.

—Si no opones resistencia,te haremos menos daño en el interrogatorio.

Los guardias se rieron y salieron del bar.Seguía lloviendo,y hacía mucho más frio que antes.De pronto,una espesa niebla lo cubrió todo.Los guardias desaparecieron,o por lo menos Konker no podía verlos.Intento mirarse las manos,pero la niebla era demasiado espesa.En ese momento tuvo frío de verdad.

De pronto,sus esposas se rompieron,y algo lo agarró.No podía ver que era,pero iba a gran velocidad.A su alrededor,todo era de color blanco,y notaba la lluvia chocar contra su cara.Frenó en seco y,después,cayó en un agujero oscuro y profundo.Chocó contra el suelo,que estaba humedo.Alguien aterrizó a su lado,y encendió una pequeña lampara para iluminar el lugar.Estaba en las alcantarillas.

—Estamos jodidos —Dijo Brock

Por favor, Identificarse o Crear cuenta para unirse a la conversación.

Más
15 años 7 meses antes #51 por Moon
Shay Tan(el primo lejano) había apostado hasta la nave. Todo a una oportunidad. Una oportunidad escrita por la Fuerza. Sheen Tan y Shay Tan convenciones para no dejar un posible recuerdo en las memorias amplias de los hutt.
En eso estaban sus recuerdos, sus esperanzas y su suerte.


Y en esas Caracolorum habló en básico:
- Si los toong ganamos será una sorpresa inmensa. En toda la historia de estas carreras de vainas lo mejor que hemos hecho es terminar la carrera.
- Hombre, que se puede esperar de una especie tan lenta, que necesita demostrar que puede correr- dijo con sorna Xiaoyu-.
- No seas hutt, guapa- dijo algo molesto Caracolorum.
- ¿Hutt?. Hombre, si ciertas palabras, parecen de un gusano cabrón con más mala sangre que un Rancor espoleado.
- Nosotros somos inteligentes, pero inseguros, y la mayoría de buen corazón.
- Los Toong sois como sois. Como toda criatura en el espacio.
- Bueno, la carrera está por empezar, así que tendrás que ir en tu vaina, hecha de nuestros materiales. Que también nos debes.

En un pequeño rato, todos menos los pilotos, el sonido de las vainas y el alto tono del comentarista.
Y la twi lek que haría zarandear la bandera para dar inicio a la carrera de tres vueltas.
Y entonces ya sólo le oían el sonido de los motores y la voz fuerte del comentarista:

- Otra edición de la Clásica de Boonta Eve está por empezar. Vamos a presentar sus participantes.
El ganador con extrañas triquiñuelas de muchas carreras, Sebulben.
El de el ganador de algunas carreras de vainas sin importancia, el voluble Takahamualka.
Los siempre perdedores toong...
Oh, sorpresa, si es un humano.
Bueno... Esto está a punto de empezar... Listos, preparados, ya.

Todos los motores arrancan menos de algunos de aquellos pilotos con pocos fondos y malas naves.
Sebulben rapidamente se pone primero.
Le sigue más atrasado Tahaku, y tercero va Sheen Tan, la humana que pilota para los toong.

- Sorprendente- sonríe el comentarista-. Los toong están haciendo algo. Que prodigio- dice con cierta ironía.

Y poco después prosigue:

- Con una vaina que parece sacada del último garage de Tatooine, pero rápida y fiable, poco después del ataque imprevisto de vaina contra vaina de Sebulben contra Tahaku,
sólo quedan dos favoritos a la victoria.
Van manteniendo distancias durante las dos vueltas en una carrera algo aburrida y abrupta.

Pero un murmullo de sorpresa esperando el resultado previsible escapa de las voces de los espectadores que ven en una inmensa pantalla una escena extraña.

- A Sebulben se le ha calado... Se le ha calado...

Mientras una expresión divertida se ve en la imagen de Sheen Tan.
Y con un ritmo rápido y seguro, pero quizás no el mejor, para ganar la carrera, llega Sheen Tan.

Y entonces en un grito sorprendido el comentarista dice:

- Han ganado los toong. Increíble. A su modo. Sin grandes alardes, pero aparte de terminar la carrera.
Por una vez. Han ganado. Sheen Tan, una humana contratada por los toong ha ganado.

Poco después recogen el premio de las apuestas y la carrera. Y mientras vuelven a la nave, cuando se encuentran Kyle y Xiaoyu, ya alejandose en un bantha por el desierto,
en dirección a su nave hablan:

- ¿Como ganaste con esa chatarra?.
- No sé. Tal vez, por mi talento.
- ¿Cuál?.
- ¿El de usar el diccionario de Homer Simpson?. Una leyenda :D
- ¿El del hombre con suerte?
- No, el de Hamilton. Como ganar poniendo de tu lado a la corrupta dirección de las carreras, pero, todavía no conseguí que me volviesen a meter en carrera, por la cara.
- Qué desgracia tan legendaria como cualquier otra leyenda :D - ironiza Kyle-.
- Hombre, así seguro, que pasaría a la historia de las carreras de vainas.
- ¿Y como jedi tramposa?. Hombre, no sería la primera vez. ¿Para algo no tenemos la Fuerza?.
- ¿Y tú eres una jedi?.
- Sí. Sólo que nadie me conoce. Como estas leyendas de un universo que originó éste.
- ¿Te has tomado unas barras letales?. :D
- Sí :sospechoso::D - responde Xiaoyu riéndose-.

Maestro Jai de DW.



Buscando consumir las étereas voces en el silencio.

Por favor, Identificarse o Crear cuenta para unirse a la conversación.

Más
15 años 7 meses antes #52 por astraia_skywalker


- Síle, ¿me escuchas?… estoy hablándote –decía preocupada la anciana.

Al toque de la anciana Síle reacciono muy apenada.

- Discúlpeme señora, ¿qué me decía?

- ¿te ocurre algo niña?... desde hace unos días te veo como ausente

- ¡No! –se apresuro a contestar- No se preocupe no me pasa nada –le sonríe

- ¿Estás segura?

- Si señora, no me pasa nada. Sólo estoy un poco nerviosa en dos días tengo exámenes… quizá es eso… le ofrezco una disculpa. Dígame qué necesitaba?

- Quiero un vaso con agua… tráemelo y después puedes estudiar, trataré de no interrumpirte, anda.


Síle fue a por el vaso, se lo trajo a la señora y se fue al salón. Pudo notar que en breve tiempo oscurecería y eso le molestaba bastante.

Ha pasado una semana desde esa horrible visita y desde entonces no está tranquila. Teme porque ese ser regrese y lastime a Ophelia y a Liam y por qué no, a ella también.
Toma un libro de su bolsa e intenta leer; sus ojos color café danzan sobre la página pero no está conciente de la lectura… en su mente sólo hay una imagen… imagen de un ser fantasmal… con mirada aniquilante. Y se pregunta: -¿Por qué atacarlos a ellos?... sólo a ellos… nadie en el vecindario vio o escuchó algo… ¿qué intentaba hacerle a Ophelia?... ¿Quién lo envió?... ¿regresará?...

En Síle va creciendo una culpa… culpa de no haber atacado con su sable, quizá hubiera acabado con ese ser… pero si no… ahora los tres estarían muertos o atrapados por soldados del Imperio y Síle no quería arriesgar de esa manera a Ophelia y Liam.

- Tomé una decisión y debo mantenerla… decidí olvidarme que una vez fui aprendiz de Jedi, olvidarme de mis poderes y de mi arma. –dice tajante Síle

Alguien ha entrado a la casa, es la señorita Alice y es la hija mayor de la anciana. Síle se cerciora de la hora y se molesta al ver que es tarde.

- Hola Síle… ¿todo bien?
- Si señorita.
- Dame unos minutos y te pago.


Síle se apresura a guardar sus pertenencias y al ver que en Coruscant la noche ha caído totalmente se inquieta. Alice regresa con un pequeño sobre y se lo entrega a Síle.

- Gracias...
- De nada Síle.
- Señorita… desde hace unas semanas usted ha llegado tarde y cuando usted me contrato me dijo que mi horario sería solo hasta la tarde…
- Síle lo siento
–la interrumpe- pero mi llegada será a esta hora o un poco más noche… si tú ya no puedes quedarte, avísame y consigo a otra persona.

Esa respuesta a Síle le cayó fatal y no tuvo otro remedio que aceptar, ella necesita este trabajo, necesita ayudar a Ophelia.
Se despide desmoralizada y emprende el camino de regreso a su hogar.

Nada le da más alegría que ver el rostro del pequeño Liam sonriéndole desde la ventana, esperando que ella llegue. Y Síle siente un gran alivio ver a cada regreso, que la que se ha convertido en su familia, está del todo bien.
Después de la cena, Síle le entrega a Ophelia una cantidad de dinero para que se encargue de comprar el cristal de la ventana, roto hace unas semanas. Ophelia le agradece.

Se van a dormir. Cada vez que Síle entra a su cama, empieza un martirio para ella. Le atemoriza que en cualquier momento aparezca una criatura y los lastime. Desde ese ataque le cuesta conciliar el sueño… en su rostro se nota el cansancio y la preocupación.


Los días avanzan y no se ha presentado algo fuera de lo normal.

...

Síle mueve nerviosa un pie. Alice no llega. Ahora es más tarde que otras ocasiones.
Síle se levanta del sillón y camina desesperada por el salón. Minutos después llega Alice.
Síle se apresura a tomar su bolso, se despide y sale de prisa de la casa.

Tiene que apresurarse para alcanzar el último transporte. Después de tan rápida carrera y abordar, encuentra un asiento y se deja caer en el. Su respiración es agitada, cuando está más descansada, echa un vistazo para ver quien está alrededor, hay muy poca gente, sólo una señora, un señor mayor y unos asientos detrás de Síle dos hombres jóvenes, a Síle no les agrada la pinta que tienen. Elige no hacer caso y se distrae mirando por la ventana.

Ha empezado a llover. Unas calles adelante los señores descienden del transporte, de reojo Síle ve que los jóvenes ríen entre ellos. Síle se levanta y decide sentarse más adelante. La llegada a la calle donde debe bajarse se le hace eterna y la lluvia esta más fuerte.
Síle desciende del transporte y camina deprisa. Tiene que caminar diez cuadras para llegar a su casa, el alumbrado es muy poco. La lluvia le golpea el rostro. Segundos después escucha otros pasos cercanos a ella, voltea y ve una silueta de un hombre, se pone nerviosa e instintivamente lleva su mano derecha a su cintura -¡Maldición! –dice al recordar que no lleva con ella su sable. Aumenta la velocidad en sus pasos, el hombre hace lo mismo, Síle desperada quisiera encontrar a alguien que le ayude pero las calles están solitarias.

- sólo cinco cuadras Síle, sólo faltan cinco cuadras y estarás en casa… -se dice para darse valor, con su mano izquierda toma el relicario que cuelga de su cuello en señal de protección.

Por llevar el rostro bajo, no se da cuenta que a unos cuantos pasos frente a ella, otro hombre la espera. Decide mirar hacia atrás para ver a que distancia viene el hombre y al regresar el rostro se topa con el segundo.
Síle se detiene, no sabe que hacer… en un intento por escapar el hombre la toma del brazo, ella se logra zafar y lo golpea, intenta correr pero tropieza y cae, un hombre la levanta y la empuja con violencia hacia la pared, Síle lo golpea pero es en vano, el hombre no se inmuta. El segundo hombre se acerca y de un tirón le arranca el relicario a Síle, cosa que a ella le enfurece y con la fuerza que le queda lucha contra ellos.
Síle es golpeada severamente, un corte en su muslo izquierdo le hace gritar de dolor y cae, un hombre la levanta por el cuello, ella siente que no puede respirar… su vista se va nublando…

- ¡¡Déjenla!! –grita una voz masculina

El individuo suelta a Síle al escuchar la orden. Ella cae al piso, intenta incorporarse pero es inútil, no puede… sólo entre penumbras ve que un hombre de edad madura lucha contra sus atacantes.

Síle pierde el conocimiento…



Continuará…

Por favor, Identificarse o Crear cuenta para unirse a la conversación.

Más
15 años 7 meses antes #53 por Joven Jedi
No podía ver nada. Sólo podia percibir auditivamente leves susurros de los imperiales que me rodeaban.

- ¿Y? -se mostró concreto el que era, reconociendo su voz, el que más rango tenía.

- Nada. No ha servido absolutamente de nada.

- He recibido nuevas informaciones de Zaloriis. Van en busca de varios sospechosos, no conocen el número exacto -siguió el oficial.

- Eso significa que este tipo podría servirnos de ayuda.

- Si realmente tiene algo que ver con ellos, desde luego.

- ¿Propone algo, señor? -cuestionó uno de sus soldados.

- Yo no, el Emperador sí. Ha pedido su presencia.

- ¿Como? -sentí que se le ahogaba la voz.- ¿Presencia de este don nadie?

- No muestre confusión, soldado. Solo ejecute sus órdenes. Accederemos a sus deseos. Asegúrese de que no va armado.

Tras varios horas logré recuperar la pista, ya no sentía dolor. Percibía que mi cuerpo entero se había dormido. Cuerpo que se mostraba ahora desnudo. Me dieron ganas de vacilar al soldado que me revisaba acerca de su misión de ver a gente de su mismo sexo de aquella forma.

- Vas a tener que darme eso -me ordenó, refiriéndose a mi cinta.

- No puedo señor, tiene un alto cargo emocional.

Tenía dos opciones. La primera era dejar de imitar a los Jedi para siempre, fracasando estrepitosamente en mi intento de recobrar el equilibrio. La segunda era utilizar sus poderes alli mismo y tentar a la suerte.

- Le prometo que se lo devolveré, sólo es cuestión se seguridad.

Dudé si fiarme.

- Le voy a ser sincero. Yo creo que usted no tiene nada que ver con ellos, pero mi opinión no importa. Le aseguro que esto estará con usted de vuelta, pero después de visitar al Emperador.

- Si es que salgo con vida -aventuré.

Reflexioné varios segundos y accedí. A fin de cuentas prefería ver la cara del asesino de aquel amigo al que le robé el nombre.

Me condujeron hasta el sitio donde se ospedaba el gran Emperador. Era enorme, tal y como me lo esperaba. Sin embargo, me condujeron a un sitio... menos esperable. Al menos, eso pensaba yo.



- Señor Emperador, aquí está.

Por favor, Identificarse o Crear cuenta para unirse a la conversación.

Más
15 años 7 meses antes #54 por Kenobi maestro de fuerza
Ken se escondía en las calles tras acabar con sus oponentes no queria llamar la atención , si su enemigo estaba aqui seguramente ya estaría sobreaviso. Estaba siendo demasiado incauto el Imperio podria acabar pronto con el ya que estaba haciendo exhibiciones exageradas. Incluso tuvo que matar un par de soldados en la refriega anteriar. Estaba siendo descuidado, sus errores le podian costar la vida aquella voz interior suya le hacia pasar por malas jugadas.

Cuando percibió que el peligro habia disminuido salió a la calle en busca de informacion.

- ¡AHI ESTÁ¡, es el asesino- Escuchó a su espalda.
Silenciale para siempre, usa tu poder

Ken activó el sable se lo lanzó y utilizando la Fuerza consiguió que el sable atravesase el corazón. Pero ya era demasiado tarde y la alarma ya se habia dado.
Una patrulla de soldados imperiales se acercaba hacia él por ambos lados de la calle, no habia duda estaba rodeado y probablemente ese sería su final. Abatido como una escoria por su escasez de perspicacia, pensaba que estaba siendo atraido por el Lado Oscuro pero lo cierto es que su problema era una gran sed de sangre sin precedentes. No podia actuar con cordura esto acabaria siendo su funeral.

Usa tu poder, no te dejes amilanar por tus antiguas enseñanzas, puedes acabar con todos ellos.

Ken rebuscó en su interior, ¿hasta donde estaba dispuesto a llegar por salvar su vida? ¿ todo esto lo hacia por Ihcir? . Miles de preguntas asaltaban su cabeza pero no habia tiempo para contestarlas asaltado por su instinto de supervivencia recurrió a la Fuerza como nunca antes lo habia hecho.
Una especie de energia emanaba de sus dedos y se dirigia hacia todos los soldados del imperio, no podian hacer nada contra ello y estaban siendo abatidos uno a uno con rapidez y eficacia.
Nadie podia acercarse a él se sentía invencible hasta que una bala aturdidora le impactó de lleno en el pecho.
Mientras se desmayaba se preguntaba una vez mas en que habia fallado

Por favor, Identificarse o Crear cuenta para unirse a la conversación.