FAN-FORUM WARS. Partida XI: El Legado


Rendering Error in layout Widget/Social: Call to a member function exists() on null. Please enable debug mode for more information.
Más
14 años 10 meses antes #43 por skyana
Respuesta de skyana sobre el tema FAN-FORUM WARS. Partida XI: El Legado
Ann caminaba junto a Kalas, luego de que este abandonara el templo sith, en un frio atardecer de Korriban. El crepúsculo comenzaba a dibujar nuevas formas lúgubres sobre el paisaje del planeta. Las sombras del sith y de la jedi se fundían en el suelo describiendo el suave movimiento de sus largas túnicas. Ann observó que su propia sombra se asemejaba a la de Kalas y entonces respiró hondo sin saber cual sería su destino...

La noche anterior el lord oscuro Marka Ragnos se le había presentado en un sueño diciéndole que el lado oscuro le había revelado la identidad del asesino que buscaba y que ahora ella debería cumplir con su destino;el de acabar con la vida del jedi.Pero además tenía que realizar algo que iba más allá de lo imaginado por Ann. Debía esperar el momento oportuno para asesinar a Kalas. Quitarle la vida a un sith de semejantes potencialidades le daría el suficiente poder y el privilegio de ser merecedora de uno de los mayores conocimientos en el lado oscuro de la fuerza y que solo Marka Ragnos le podía enseñar: traer de la muerte a su mentor...

Ann había permanecido callada en su encuentro con Kalas y este intuía algo extraño por parte de la Jedi pero de alguna manera inexplicable no podía acceder a los sentimientos de esta, una fuerza extraña parecía interponerse entre ambos. Entonces el Sith impaciente:D decide cortar el silencio

_Has estado pensativa, que te ha ocurrido en mi ausencia? – pregunta Kalas

_He tenído una visión y fue más que suficiente para saber de quién se trata el Jedi que aparece en la holoproyección que tu me has mostrado _dice Ann ocultando su encuentro con Marka Ragnos

_Entonces ya sabes lo que tienes que hacer con ese maldito traidor, no es verdad? Pero intuyo que hay algo más que no me has dicho_dice Kalas tratando que Ann abriera su mente.

_Tal vez te refieres a lo que me ha sucedido anoche. He tenido un encuentro con un ser oscuro que me quiso arrebatar la vida pero aquí estoy. Le he ganado la batalla…_dice Ann queriendo evadir la pregunta.

_Por eso es que siento que tu poder se ha incrementado. Por lo tanto quise que vinieras a korriban .Aquí no existen términos medios. O mueres o sobrevives y si logras vivir, la fuerza en el lado oscuro se intensifica…De todas maneras hay algo más que me ocultas_dice Kalas persuadiéndola.

_Es este lugar… Es muy perturbador. Quiero salir de aquí _concluye Ann casi sin argumentos.

_ Si bien tu enfrentamiento te ha dado más poder, aún necesitas que el lado oscuro se acentúe en ti para poder vencer al Jedi que buscas. Para ello vendrás conmigo a Kalee, tengo que cumplir una misión allí y me ayudarás a llevarla a cabo.


Ann se dirigió a su nave. Ya había caído la noche y el frío seco se intensificaba. Desde la carlinga pudo observar el Izhora que brillaba reflejando la pálida luz de las lunas del planeta.

Kalas entró en su nave. Ambos tendrían el mismo destino…



.

Por favor, Identificarse o Crear cuenta para unirse a la conversación.

Más
14 años 10 meses antes #44 por General Darian
Sede de Gobierno de Fyrm

El Jefe Mayor Mingrard, gobernador de Fyrm, observaba inquieto al oficial imperial que se erguía ante el impasible. En cierto modo su serenidad resultaba intimidatoria. El plumaje que cubría el cuerpo de Mingrard se agitó nerviosamente, el jefe chasqueó con su pico de ave antes de hablar en un básico aceptable.
—Es cierto que hay un Jedi en Fyrm, general —el cerebro de Mingrard trabajaba a toda velocidad intentando encontrar una salida a tan embarazosa situación—. De hecho, se encuentra bajo nuestra custodia a la espera de que lleguen las autoridades imperiales. Con lo que solo no resta entregárselo como muestra de buena voluntad y lealtad al Imperio.
—¿Lealtad? —el general Darian enarcó una ceja levemente, su tono de voz era tranquilo y educado—. ¿Qué lealtad pueden albergar hacia quienes les dejaron aquí abandonados a su suerte?
Darian negó con la cabeza mientras paseaba tranquilamente por la sala, dirigiéndose hacia un lateral del trono de Mingrard. Cuando su proximidad era lo suficientemente incómoda, se detuvo y miró a Mingrard fijamente a los ojos.
—No, Jefe Mingrard, ciertamente no ha sido cuestión de lealtad, si no de miedo.
Mingrard abrió el pico con intención de protestar, pero el general alzó una mano y se lo impidió.
—Si, Mingrard, el miedo es lo que te ha impulsado a tomar esta decisión. Sabes que podríamos exterminar a todo tu pueblo y llevarnos al prisionero si hiciera falta. No quieres convertir al Imperio en tu enemigo.
Darian dejó que un incómodo silencio reinase en la sala durante un minuto, Mingrard no parecía atreverse a hablar así que el general imperial retomó la palabra.
—No obstante, me siento generoso. Entréganos al Jedi y nos marcharemos de aquí sin causar mayores molestias.
—Po...por supuesto, general —cloqueó Mingrard—. ¡Guardias, traed al Jedi!
Dos centinlas que hacian guardia cerca del trono se dirigieron veloces hacia la puerta lateral.

Al otro lado de la puerta el carcelero Astniflhiard, un guardia de palacio y un Jedi habían escuchado con atención el desarrollo de los acontecimientos. Astniflhiard se volvió hacia el Jedi con intención de agarrarlo, pero éste fue más rápido y derribó a sus captores con un golpe de la Fuerza. Luego emprendió la huida por los pasillos. No se hacía ilusiones respecto a un enfrentamiento con los imperiales, para empezar estaba desarmado, y los imperiales habían traído Ysalamiris. Podía percibir el bloqueo que causaban en la fuerza. Su única esperanza era llegar hasta su nave y huir.

Los centinelas dieron la alarma en cuanto encontraron al carcelero y a un compañero tendidos en el suelo y aturdidos. El general Darian no esperó a ver el desrrollo de los acontecimientos, gritó una serie de órdenes a sus comandos y cuatro de ellos salieron corriendo de palacio por la puerta principal, el resto siguieron al general por los pasillos.

Nuestro amigo Jedi aún tuvo que valerse de la Fuerza para derribar a los guardias que le bloqueaban el paso antes de poder salir a un patio trasero. Intentó recordar donde había dejado su nave y corrió hacia la salida más cercana, oyó gritos a sus espaldas y el zumbido de disparos blaster que impactaban en el suelo, a su alrededor.

El general Darian había desenfundado su pistola blaster y comenzó a abrir fuego contra el Jedi, urgiendo a sus hombres a hacer lo mismo.
—¡No dispareis a dar! —ordenó—. ¡Tiene que poder huir, pero que encuentre resistencia!
Darian sabía que tendría que ponerle las cosas muy difíciles al Jedi para que su huida pareciese verosímil. En esos mismos instantes, un equipo de sus comandos estaba colocando un localizador a la nave del Jedi, la cual habían detectado nada más aterrizar en el planeta. Por si fuera poco, había ordenado al Singularidad que desplazara su órbita levemente para apartarse del camino de huida del Jedi. Sólo lo suficiente como para no poder interceptarle, no quería que el Jedi sospechase nada raro. Con un poco de suerte les llevaría hasta sus compañeros.

Dos centinelas más salieron de las garitas que custodiaban la puerta de salida, pero el Jedi se libró de ellos sin problemas. Una daga cayó de las garras del centinela más cercano, el Jedi la vió y la atrajo con la Fuerza, luego se volvió y calculó la distancia hasta su objetivo. Imprimió un gran empujó con la fuerza sobre la pequeña daga metálica y ésta salió despedida hacia la cabeza del general Darian.

Darian apenas tuvo tiempo para esquivar el ataque, la daga le alcanzó de refilón en el ojo derecho, sesgando la córnea y los párpados profundamente y dañándo la cuenca ocular.
Darian ahogó un grito y se echó una mano al rostro mientras la sangre chorreaba por entre sus dedos. Dos de los comandos se detuvieron a ayudarle, pero el general los apartó con la mano.
—¡Estoy bien, seguidle! —ordenó mientras señalaba con la pistola al Jedi fugitivo.

Los comandos imperiales persiguieron al Jedi hasta un sendero rocoso que llevaba hasta un barranco, y allí "perdieron" el rastro de su presa. Mientras tanto, el Jedi podía ya ver su nave en la lejanía, y llevaba la suficiente ventaja como para no sentirse en peligro. Sin embargo le preocupaba la nave imperial que sin lugar adudas estaría esperando en la órbita para derribarle. Cuando por fin alcanzó su nave y subió a la cabina, activó los controles de despegue. Apenas había comenzado a elevarse cuando divisó unos pequeños puntitos oscuros en el cielo: cazas TIE. Pero estaban demasiado lejos como para alcanzarle, confiado, activó los impulsores al máximo y salió de la atmósfera. Tal y como esperaba, había un destructor estelar en órbita, pero no estaba al alcance del rayo tractor y le disparaba con sus baterías turboláser pesadas. Alcanzar a una nave tan pequeña a esa distancia con armamento pesado era casi imposible, pero los disparos pasaban lo bastante cerca como para no tentar a la suerte. En pocos segundos, la nave Jedi había saltado al hiperespacio.

Destructor estelar Singularidad

Un droide médico modelo 21B atendía al general Darian en la enfermería. La herida había sido tan profunda que no se había podido salvar el ojo y hubo que reemplazarlo con una prótesis. Dado que no había abordo implantes biónicos tan sofisticados como para imitar a la perfección el tejido humano, el ojo bioeléctrico utilizado parecía un fotorreceptor de androide y emitía un suave resplandor rojizo. El droide se disponía a aplicar un parche de sintocarne para reemplazar los párpados, pero el general prefirió conservar la cicatriz como recordatorio de la amenaza que suponían los Jedi. Darian observó su reflejo en el espejo de la enfremería y se sintió satisfecho ante su aspecto intimidador, luego juró que se vengaría del Jedi y le mataría con sus propias manos.

Continuará...

"Estamos hablando del Imperio, todo el que da órdenes es de primera categoría".
Han Solo (La Tregua de Bakura)

Por favor, Identificarse o Crear cuenta para unirse a la conversación.

Más
14 años 9 meses antes #45 por General Darian
Destructor estelar Singularidad

Habían pasado varios días desde la escaramuza de Fyrm y el general Darian no había estado inactivo. Había solicitado informes sobre los progresos de su nuevo espía: Joven Jedi, y esperaba buenos resultados pronto. Así mismo, sus oficiales de inteligencia operaban en la estación de astrogración mientras rastreaban la señal de posición del Jedi evadido de Fyrm. El general se encontraba en estos momentos en la estación de comunicación holográfica del puente de popa, donde la parpadeante y traslúcida imágen de un oficial imperial le devolvía la mirada impasible.
—¿He de entender que "el proyecto" ha sido iniciado sin novedad? —inquirió el general.
—Sí, señor, la muestra que envió estaba en buenas condiciones y pudo ser procesada sin dificultad. La primera fase está en pleno desarrollo —el oficial informaba de forma fría y profesional, carente de emoción alguna. Sin embargo, al general le embargaba la satisfacción y la anticipación del éxito.
—Excelente, mayor, excelente. Le hago responsable del "proyecto", no me defraude.
—No lo haré. Puede confiar en mí, general.
La imágen parpadeó y la comunicación se cortó. Darian se volvió entonces hacia el coronel Sulamar.
—¿Cómo marcha el adiestramiento de nuestro jóven invitado, coronel?
El coronel se pasó un dedo por el cuello de la túnica y carraspeó antes de contestar.
—No marcha tan bien como desearíamos, señor. Se ha mostrado algo reticente a cooperar, pero esperamos que su actitud mejore cuando iniciemos la fase dos del plan.
—Puede dar por hecho que mejorará, coronel. Y entonces estaremos en el camino del éxito absoluto.

Continuará...

"Estamos hablando del Imperio, todo el que da órdenes es de primera categoría".
Han Solo (La Tregua de Bakura)

Por favor, Identificarse o Crear cuenta para unirse a la conversación.

Más
14 años 9 meses antes #46 por Kalas Fett
El Izhora viajaba por el hiperespacio con destino a Kalee.

Ann estaba despierta y daba vueltas por la nave sin ningun sentido no conseguia concentrarse pero unos ruidos en la habitacion de Kalas la hicieron acercarse a esta con cierto disimulo y se quedo a escondidas de la puerta observando como Kalas estaba flotando en la cama y se revolvia y gritaba, parecia que tenia una pesadilla.....

(Sueño) Vemos una Korriban vacia, desertica, pero el color del aire, de la tierra son mas coloridos que los que tiene actualmente, una nave se ha estreyado contra la superficie, de ella sale un hombre con un bebe en sus brazos.
Una gran tormenta de arena se levanto sobre Korriban y el extraño hombre con el bebe entraron en un gran templo cercano donde el hombre se quedo dormido mientras el bebe tambien dormia. Cuando el bebe se levanto empezo a llorar que hizo que el hombre se levantara y sorprendido vio como la arena habia tapado la puerta por donde entraron, una vez incorporados el hombre empezo a entrar en el templo para ver si habia alguna otra salida pero tras varias horas dando vueltas entraron en una pequeña habitacion esferica donde aparentemente no habia nada, solo unos pequeños asientos mirando al centro, el hombre coloco al bebe en uno de esos asientos ya que este estaba dormido y asin podia inspeccionar mejor la habitacion, pero no dudo mucho la inspeccion ya que cuando el hombre se coloco en el centro el suelo se deplomo dejando al hombre como en una especie de jaula llena de cadaveres. Una puerta de tamaño normal de abrio y de ella salio una especie de humanoide de piel rojiza con barbas de tentaculos, era un massassi, que corrio hacia el hombre y le arranco la cabeza junto con la columna, una vez hecho eso subio trepando hacia el agujero del techo y alli vio al bebe sentado en una silla el cual estaba despierto pero no lloro al observar el cuerpo del asesino de aquel hombre, el massassi cojio al bebe en brazos y volvio a entrar por el agujero.

Han pasado varios años, Korriban cada vez es mas oscura, en el templo vemos a un joven sujeto por los pies y por los brazos enfrente de el vemos a un massassi el cual le esta aplicando tatuajes pero de una manera brutal que esta causando en el joven varios gestos de dolor, de ira... detras del joven vemos una especia de humanoide con cuernos pero es translucido y el massassi a pesar de estar mirando no lo ve parece que solo el joven es capaz de verlo.

- Voz del espiritu: Siento tu ira hacia ese ser, llevas muchos años sufriendo sus torturas, deja que tu ira se concentre en tu interior y tu venganza cobrara former pero para eso debes dejar que termine.

El joven al oir esas palabras dejo de gritar y estaba mas calmado, mas concentrado, el massassi continuo con su trabajo de tatuador durante un par de horas mas, una vez terminado dejo libre al joven el cual quedo tendido en el suelo mientras el espiritu seguia hablandole.

- Espiritu: Cocentra tu ira, intenta atraer su espada a tu mano, usa tu ira, usa el poder del Lado Oscuro que reside en ti, hazlo, hazlo... matalo, cortalo en dos

El joven atrajo la espada del massassi hasta su mano, se levanto y corto al massassi en dos.

- Espiritu: Bien, bien, estas cumpliendo con tu destino, arrodillate te dare un nombre y tu primer regalo.
Mientras el espirutu decia eso el joven de arrodillo.
- Espiritu: Tu nombre sera Kalas y eso de alli sera para ti mientras un sable se acerco a el, a partir de hoy sere tu maestro en el Lado Oscuro, aunque no tenga forma siempre estare a tu lado....(Sueño)

Ann seguia mirando pero el cuerpo de Kalas volvio a estar en contato con la cama y Kalas empezaba a levantarse asin que Ann decidio dejar de observar...

PD: Puede ser algo raro pero es un post flash-back :D:D

«Korriban será lo que siempre ha sido. Un cementerio para los más oscuros Lores Sith, todavía susurrando en sus tumbas. Será siempre una fuente para el mal, sembrando amenazas a través de los milenios.»

Por favor, Identificarse o Crear cuenta para unirse a la conversación.

Más
14 años 9 meses antes #47 por skyana
Respuesta de skyana sobre el tema FAN-FORUM WARS. Partida XI: El Legado
El computador de navegación indicaba las coordenadas rumbo a Kalee. Ann había tenido que dejar su carguero por un inconveniente en uno de los motores. Una falla en la turbina iónica había hecho imposible el despegue:D
Ahora la Jedi se hallaba caminando inquieta por uno de los pasillos de la nave del Sith. Había presenciado como éste dormía dentro de su recamara y las imágenes de lo que había visto eran tan abrumadoras que permanecieron intactas en la retina de sus ojos haciendo que su mente las revisara una y otra vez aún cuando ella ya se había retirado de la habitación…



“ Kalas yacía dormido suspendido en el aire. Sus extremidades se movían espasmódicamente, victima de una singular electricidad azul que recorría el cuerpo del Sith. Sin dudas, éste era presa de una extraña pesadilla. Sus músculos faciales comenzaron a contraerse a la vez que una arruga profunda se marcaba en la zona del entrecejo variándole totalmente la expresión de su rostro.
Ann recordó entonces las palabras de Marka Ragnos durante aquel encuentro en Korriban y se dio cuenta que ese era un momento crucial para terminar con la vida del Sith. Pues este despierto era casi indestructible pero dormido parecía tan vulnerable…Sólo era cuestión de segundos, pensó Ann. Los mismos segundos que se tardan en tomar el sable láser, activarlo y lanzarlo directo a su cuello…
Todo se resolvería en un instante, pensaba ella, y estaba decidida a hacerlo. Pero un grito desgarrador proveniente de las entrañas del Sith desconcentró a la Jedi a tal punto que su cuerpo se estremeció de la impresión. Kalas gritaba de un profundo dolor y este se reflejaba en las nuevas líneas que se acentuaban en su rostro a la vez que una única lágrima comenzaba a descender hasta su mejilla. Inmediatamente sus cejas se inclinaron profundamente hacia el centro de sus ojos cambiando en forma radical su expresión que de la pura agonía pasaba al más sombrío odio. Y lejos de todo lo imaginado y planeado por Ann, ésta sintió una honda compasión que iba surgiendo paulatinamente como el amanecer de los soles en Tatooine…Solo alguien atormentado o victima de un terrible pasado podía experimentar un sueño tan enloquecedor como al parecer estaba padeciendo el Sith, supuso Ann, que entonces decidió retirarse justo en el momento en que Kalas comenzaba a despertar”…


.

Por favor, Identificarse o Crear cuenta para unirse a la conversación.

Más
14 años 8 meses antes #48 por Kenobi maestro de fuerza
Ihcir frente a Ken, su antiguo padawan, su nuevo enemigo, sables encendidos dispuestos a enfrentarse en una última danza mortal en el que solo uno de los dos saldría de allí con vida. Ambos estaban tanteándose disponiéndose a luchar cuando de repente un impacto hizo al asteroide temblar y entonces fue cuando despertó….

¿Había sido un sueño?, no, no era probable. Ken se despertó con un fuerte dolor de cabeza debido al intenso esfuerzo que invertía en intentar recordar como había llegado hasta allí. ¿Dónde estaba? ¿Quién le había salvado? ¿Dónde estaba Ihcir?. Eran enigmas que se agolpaban en su mente pero no tenía tiempo para ellos, un vistazo rápido a su alrededor le bastaron para saber que estaba en una sala médica y a su lado estaba inconsciente Ihcir.

De forma instintiva Ken encendió su sable láser y atrajo mediante la Fuerza el sable que le había prestado para su combate, ahora era el momento de acabar con él, la ocasión era perfecta. Estaba en coma y nadie podría impedírselo, acercó el sable a la garganta de su antiguo padawan cuando una puerta se abrió a su espalda.

¡Detente!-Gritó el humano con un bláster apuntándole a la cabeza, Ken no le conocía. Su nombre era Ekans, un amigo íntimo de su padawan.

¿Dónde estoy? ¿Quién eres?¿Cuánto tiempo he estado en cama? Contesta rápido o le mataré.- Para dar énfasis a sus palabras con un leve gesto de muñeca Ken desarmó a Ekans sin demasiadas complicaciones.

Estás en mi nave, estamos rondando el planeta Tatooine, mi nombre es Ekans, no hace falta que te presentes ya supongo quién eres, lleváis semanas en coma, por poco no salís con vida del asteroide, sino llega a ser por tu aprendiz te habríamos dejado tirado.-El tono de su voz era mordaz, Ken no le inspiraba ningún miedo y la muerte probablemente tampoco.

Está bien, aterriza en Tatooine y me iré de aquí, cuando se despierte Ihcir dale recuerdos de mi parte.-Ante la asombrada cara de Ekans , Ken guardó los sables, la única razón de ello es que aquel humano le había salvado la vida y Ken no era alguien que quisiese tener deudas con alguien, al dejar a todos con vida consideraría la deuda saldada.

Ekans abandonó la habitación para hablar con el piloto mientras Ken se quedaba escrutando atentamente el rostro de su padawan, al haberse desesperado tanto por ir a buscarle se había convertido en aquello que aborrecía. Se había sumergido en las corrientes del Lado Oscuro, todo por ser demasiado joven y corruptible. Por ello sabía que no tenía vuelta atrás, si Ihcir no le había motivado a abandonar el Lado Oscuro nada en la galaxia lo haría.

La nave aterrizó poco después y antes de que Ekans pudiese avisarle de que habían tomado tierra Ken desapareció de allí como si nunca hubiese existido. Ahora tenía que buscar a su antiguo compañero Kalas, no sabía que demonios había pasado y el tendría las respuestas que necesitaba.

Así que sin más fue en busca de una nave para él, vio en ese momento un nave de carga pequeña, ideal para sus necesidades que descendía hasta uno de los muelles de carga de Tatooine. Sin perder más tiempo el Jedi caído se dirigió hacia allí con rapidez, no tenía mucho tiempo antes de que el piloto abandonase la nave.

Como había supuesto llegó justo a tiempo, paró al piloto y se concentró en recurrir a la Fuerza e influenciar a aquella mente tan débil.

Me llevarás hasta Korriban ahora mismo

El hombre repitió las palabras, había funcionado se metieron en la nave y Ken se dirigió hacia el comunicador, la nave de Kalas era Izhora y tenía la frecuencia para comunicar con ella , esperaba que estuviese cerca de su alcance, sino estaba en la nave esperaba encontrarlo en el templo Sith. La pequeña nave de carga cobró vida mientras Ken intentaba establecer la conexión, pero no fue Kalas quién apareció sino una extraña mujer.

¿Quién eres? ¿Dónde está Kalas?-Preguntó extrañado, era imposible que se hubiese equivocado.

Mi nombre es Ann, mi maestro dijo que llamarías, Kalas te espera en Kalee

¿Kalee? ¿Qué había allí? Tal vez podría ser una trampa, pero que ella fuese la aprendiza de Kalas no me producía demasiada sorpresa, no creía que Kalas me tendiese una trampa ni que hubiese sido retenido o abatido por el Imperio, se me daba bien ocultarme asi que lo mejor sería ir a Kalee a reencontrarse con el Sith, teníamos bastante de que hablar.

Está bien, me dirigiré allí de inmediato. Corto-Antes de que la transmisión se fuese, la mujer sonrió de forma enigmática. No me importaba demasiado, dudaba que ella o alguien fuese capaz de hacer frente a mis ilimitadas habilidades, si planeaban Kalas y ella algo contra mí, la presa se convertiría en el cazador.

Ken se dirigió hacia el piloto y le dio nuevas instrucciones y un nuevo rumbo, cuando llegasen a Kalee el moriría, pues Ken no dejaba cabos sueltos.

Por favor, Identificarse o Crear cuenta para unirse a la conversación.