Darth Maul: la visión propia de un oscuro guerrero Sith

Oscuro en su accionar como su propio ropaje, el aprendiz Sith Darth Maul, inflige el miedo sobre sus victimas antes de ser alcanzadas por su propio sable de luz de doble filo. Representando una amenaza para el Concejo Jedi, quienes creían a los guerreros Sith extintos desde hace un milenio, el resurgimiento de esta secta del Lado Oscuro, representará el principio del mismo fin de la República. Originada miles de años antes de los eventos ocurridos en la Batalla de Naboo, los guerreros Sith dieron lugar a su propia extinción, invadidos por su propia avaricia de poder y por el accionar de los guardianes de la paz, los Caballeros Jedi. Eventualmente llegando a su casi extinción, Darth Bane introdujo el código que la dualidad aprendiz - maestro, debería tomarse para evitar la lucha de poder interno que extinguió el fuego del odio de los Sith. Luego que las sombras de tiempo cubran con su manto a la propia existencia del Sith, el surgimiento entre esas sombras de Darth Sidious, encendió nuevamente ese fuego extinguido por mil años.

De allí en más, y envuelto por el misterio mismo de su existencia, fue así, que bajo el código del último Sith conocido, esta oscura figura entrenó en los caminos del Lado Oscuro al enigmático Darth Maul. Hábil y feroz a la vez, Maul no solo resultó ser quien alertara al Concejo Jedi de la reaparición del Sith, ante el primer encuentro entre estos y un Jedi en mil años, cuando Qui-Gon Jinn vio surgir la figura oscura del Sith en los desiertos de Tatooine, sino que representó la muerte del maestro Jedi, aunque eventualmente su propio aprendiz, fuera quien termino con la vida del propio Maul. Fue así, que siendo una figura esquiva para el desarrollo de los acontecimientos, Maul, por su carácter misterioso, a permanecido como la figura más enigmática de este universo. Recientemente surgido talvez como una muestra del extenso y hasta ahora desconocido pasado del oscuro aprendiz Sith, el libro Star Wars Episode 1: Journal: Darth Maul, narra desde la visión personal del propio Maul, los acontecimientos y sentimientos a los que este se presenta antes de caer frente a su muerte en Naboo. Quizás el atractivo mayor de este titulo sea el relato propio de Maul, conjuntamente con sus variados sentimientos plasmados en las paginas de este excelente libro del cual Fuerza Imperial te brinda un fragmento. Dicho fragmento se refiere al capítulo ocho del mencionado libro:
"Imposible como puede parecer, he hecho un error. Desbordado de impaciencia o de un residuo de agotamiento, quien lo puede decir.
Los Moradores de las Arenas furiosamente avanzan sobre mi. En sus máscaras de respiración ellos se encuentran protegidos de la arena que ahora punza en mis ojos y estorba mi boca.
Sus gritos se intensifican. Los Moradores agitan sus gaderffii y comienzan a rodearme. Hay simplemente demasiados de ellos. Puedo encargarme de cuatro o cinco en lo que un parpadeo de una pestaña, pero eso enfurecería al resto.
La frustración hierve dentro de mi. Estas interrupciones me desvían de mi misión.
Nunca huyo de una batalla, pero esta me pone a prueba, y mi fortaleza es necesaria para el Jedi. Sí mi Maestro escucha que he sido herido, él estará furioso.
Todos estos cálculos corren a través de mi mente, más rápido de lo que los Moradores de las Arenas se están moviendo. Un feroz Morador es el primero en venir ante mi, corriendo adelante con su bastón sostenido en lo alto. Es sencillo para mi hacer un rápido movimiento a la izquierda, y realizar medio giro para patearlo detrás de él mientras se tambalea, sorprendido que solo hay aire vacío donde yo he estado parado.
Él cae duro, rociando arena. Esto me gratifica, pero no complace a sus compañeros.
Los Moradores de las Arenas me han conducido más cerca de la empinada del muro del cañón rocoso. Ellos piensan que me han atrapado. Planean tomar su tiempo para cortarme en tiras, disfrutando de lo que ellos piensan es mi miedo.
En ese momento, mi comunicado de la muñeca envía una señal de alerta. uno de los androides sonda ha encontrado algo. El ruido corta el extraño sonido del cañón rocoso. Incluso los Moradores de las Arenas hacen una pausa.
El Jedi ha sido localizado, debo regresar al Infiltrator.
Doy mi espalda hacia ellos, pero solo por un instante. Corro directamente hacia las paredes del cañón. No tengo mucha distancia para cubrir, de manera que tengo que correr rápido. Siento la herida rasgando mi muslo izquierdo, pero dejo de lado este hecho. El dolor es otra molestia, pero no me detendrá.
Corro hacia el empinado muro, llamando al Lado Oscuro para escapar de mis enemigos. Mi desprecio y mi odio hacia los Moradores de las Arenas me ayuda. Soy capaz de escalar el muro a pesar del dolor. Con un estallido final de fortaleza que envía agonía roja a través de mi pierna, me arrojo dando vuelta hacia atrás, vuelo sobre los sorprendidos rostros de los Moradores, y aterrizo detrás de ellos.
Ellos se encuentran tan sobresaltados que no reaccionan. Eso me da una ventaja. He caído sobre el cañón dirigiéndome hacia mi nave. Mi herida me preocupa, pero ahora mi molestia se encuentra frente de mi para sentirla. Me obligo a correr con mi usual fortaleza y velocidad.
Ellos no son rival para mi, me persiguen, agitando sus bastones gaderffii, pero no pueden alcanzarme. Yo soy la oscuridad, y más rápido que la luz.
He regresado a mi nave, veo a través de su cabina que los Moradores de las Arenas se encuentran cientos de metros lejos. Ellos hablan entre sí, ondeando sus brazos. Pero se que se rendirán y ellos lo hacen. Ellos se alejan, buscando una presa más fácil.
El androide aparece unos minutos después, y verifico sus lecturas. Un Jedi fue localizado en Mos Espa. Las coordenadas indican que él se dirige al puerto espacial, probablemente se esté dirigiendo a su nave.
Jedi, espero que estés complacido ahora mismo, espero que pienses que te encuentras a salvo por el momento. Se que tu arrogancia te dice que eres un digno enemigo de quien te esté buscando. Tu sorpresa se sumara a mi placer cuando te destruya."

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