Llevaba tres meses viendo reportajes de lo bien que se lo estaban pasando los americanos con el estreno del Episodio I.
Aquello se convirtió en una espera interminable. Buscaba toda la información que podía en la red, veía todos los reportajes que emitían, etc.
Y para colmo de males una semana antes del estreno aquí en España me entero de que han dado un pase especial para que asistan los cuatro famosillos de turno que salen en la prensa del corazón aquí. Aquello fue toda una afrenta.
Miles de fans españoles en sus casas mordiéndose las uñas y mientras esta gente, que seguro que iban para hacerse publicidad, disfrutando de la película.
Pero al fin llegó el gran día. Semanas antes preguntando en los cines, intentando reservar las entradas, etc. Y conseguí reservarlas una semana antes.
La sesión era a las diez de la mañana. Vinieron cámaras de una televisión española (Antena 3), ya que al parecer fue la sesión más madrugadora del país.
Todo el mundo iba disfrazado, menos yo, y la verdad es que me sentí un poco fuera de lugar. Pero eso no pasará en los Siguientes Episodios.
A la salida nos esperaban cámaras de televisión y tambien un reportero de radio que nos preguntaba a la salida que nos había parecido.
Después todo el día como en trance intentando asimilar todo lo que había visto. La conclusión era obvia, había que verla otra vez.

Lo que es en mi país hubo de todo.

La espera como bien lo dices era interminable.

Hasta que por fín el día del estreno llegó y todos absolutamente todo fuimos con la ropa de nuestro personaje faborito.

Que gran espectá**** .

Y ya dentro de la sala en cuanto se escuchó el clásico ¡Táran! -que es el primer sonido que se escucha cuando se ve aparecer el logo de STAR WARS- todos gritaban de la emoción, moviendo sus sables laser.

En fin una experiencia que solo la vives en el cine viendo esta clase de películas tan buenas.

Al final, sin lugar a dudas había que volverla a ver.